Kokedamas y Bonsai de Mar del Plata!!!

Escribo este post para que podamos mantener sanas a nuestras kokedamas, ademas de los cuatro fundamentos que ya les describí anteriormente (luz, temperatura, humedad y riego), demanda otra serie de cuidados no solamente me estoy refiriendo a este tipo de cultivo sino a todas las plantas de interior, para que luzcan y nos alegren la vida a diario.Hay que recordar que el cuidado de nuestras kokedamas  a pesar de ser simple debe ser tomado como un trabajo y una responsabilidad. Ellas requieren nuestra atención para vivir fuertes y sanas, nos exigen sólo un tiempo reducido para el cuidado y el mantenimiento, nos dan señales de cualquier mal que las pueda afectar para que lo detectemos a tiempo y, a cambio, nos brindan la posibilidad de tomar contacto con la naturaleza, con el verde llevando a nuestro hogar un bálsamo donde descansar la vista y sentirnos libres.Es más hablarle a la planta, acariciar sus hojas mientras se la limpia, se la riega o se se revisa esta permitido para afianzar e

Nuestras plantas de interior en este caso también hablamos de nuestras kokedamas, colaboran en la absorción del polvo del ambiente. Por este motivo nos obliga a tener que realizarle una limpieza con la finalidad de mejorar su aspecto y dejar libres sus poros. para tener plantas sanas y limpias, sigamos estas sugerencias: Como todo ser vivo, las plantas necesitan limpiarse.Las que están afuera lo hacen durante las lluvias, pero las plantas de interior son nuestra responsabilidad. Si viven en un ambiente con mucho polvo, suciedad o grasitud, como por ejemplo una cocina, un comedor o la sala de espera, la limpieza deberá ser más frecuente. En ocasiones solo alcanza con usar un pulverizador de vez en cuando.En otros casos sera necesario aplicar a esa agua algún producto especial para estos casos, que se adquiere en cualquier vivero. Mantener libres los poros por los cuales las plantas toman oxigeno y dióxido de carbono favorecerá una vida sana y les permitirá una fotosíntesis m

Se lo puede hacer con cualquiera, pero siempre a temperatura ambiente. No debe regarse ni con agua muy fría ni con agua mas caliente que la temperatura del lugar. Si el invierno es muy crudo, o la temperatura de las cañerías llega demasiado fría, se la puede dejar atemperar o entibiar si la especie por regar es muy delicada, pero sin que llegue a calentarse. Si disponemos de las posibilidades de acumular agua de lluvia y guardarla, nuestras plantas recibirán un regalo del cielo con ello. Otra chance de mejorar el agua de riego es llenar un balde con agua potable y dejarla unas horas al sol de la tarde.Esta acción disminuirá el contenido de cloro de la misma y el efecto se vera reflejado en el esplendor de las hojas y flores.