Escribo este post para que podamos mantener sanas a nuestras kokedamas, ademas de los cuatro fundamentos que ya les describí anteriormente (luz, temperatura, humedad y riego), demanda otra serie de cuidados no solamente me estoy refiriendo a este tipo de cultivo sino a todas las plantas de interior, para que luzcan y nos alegren la vida a diario.Hay que recordar que el cuidado de nuestras kokedamas a pesar de ser simple debe ser tomado como un trabajo y una responsabilidad.
Ellas requieren nuestra atención para vivir fuertes y sanas, nos exigen sólo un tiempo reducido para el cuidado y el mantenimiento, nos dan señales de cualquier mal que las pueda afectar para que lo detectemos a tiempo y, a cambio, nos brindan la posibilidad de tomar contacto con la naturaleza, con el verde llevando a nuestro hogar un bálsamo donde descansar la vista y sentirnos libres.Es más hablarle a la planta, acariciar sus hojas mientras se la limpia, se la riega o se se revisa esta permitido para afianzar ese vinculo de amor que debemos tener con ellas. El buen clima, el afecto y la armonía del hogar, aunque esto parezca irreal, también se transmite a nuestras kokedamas o plantas de interior.
Una explicación más científica es saber que la naturaleza (tierra, agua, mar, plantas, etc.) tienen exceso de iones negativos, mientras que lo material que podemos encontrar en una casa, más el stress nuestro, esta excedido de iones positivos, por lo tanto el compartir varias horas juntos a nuestra kokedamas se produce un equilibrio o balance electrónico, transformando así un ambiente de mayor armonía y un efecto antiestres percibido por las personas que se encuentran en ese lugar.
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